Calabacín a la GABARDINA 😋🥘 ¡Receta Muy Fácil y Crujiente!😍

Calabacín a la gabardina: Crujiente, Fácil y Delicioso

El calabacín es uno de los ingredientes más versátiles en la cocina. Ya sea en ensaladas, cremas o frito, su sabor suave lo convierte en un favorito para muchas recetas. Hoy te traigo una de las formas más deliciosas de prepararlo: calabacín a la gabardina. Esta receta no solo es fácil y rápida de hacer, sino que también tiene un toque crujiente que conquista a cualquiera. Mira el video a continuación para aprender a hacerlo paso a paso:

Origen y Curiosidades del Calabacín a la Gabardina

El término "gabardina" en la cocina se refiere al rebozado, una técnica muy popular en la gastronomía española. Se cree que este nombre proviene de la apariencia "vestida" que el rebozado le da a los alimentos. Tradicionalmente se utiliza para mariscos y verduras, pero el calabacín se ha convertido en una de las estrellas de esta técnica por su capacidad para absorber los sabores y su textura jugosa.

¿Sabías que...?

  • El calabacín es una hortaliza con muy pocas calorías, lo que lo hace ideal para dietas ligeras. Además, es rico en vitamina A, B y antioxidantes.
  • La gabardina, al hacerse con huevo y harina, crea una capa que mantiene el calabacín tierno por dentro y crujiente por fuera. ¡Perfecto para sorprender a tus invitados!

Ingredientes para Calabacín a la Gabardina

  • 1 calabacín grande
  • 150 g de harina de trigo
  • 1 huevo
  • 150 ml de cerveza (o agua con gas para una versión más ligera)
  • Sal al gusto
  • Pimienta negra
  • Aceite de oliva para freír

Opción Extra: Dale un toque especial

Si quieres darle más sabor, puedes añadir ajo en polvo o pimentón a la harina. Esto le dará un toque especiado irresistible.

Paso a Paso de la Receta

  1. Corta el calabacín: Lava el calabacín y córtalo en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor. Puedes optar por cortar en bastones si prefieres un formato de snack más divertido.
  2. Prepara el rebozado: En un bol, mezcla la harina con la cerveza o el agua con gas. La clave es que la masa quede ligera y sin grumos. Luego, añade el huevo batido, una pizca de sal y pimienta al gusto.
  3. Reboza el calabacín: Sumerge cada rodaja de calabacín en la mezcla hasta que queden bien cubiertas.
  4. Fríe: Calienta abundante aceite de oliva en una sartén y, cuando esté bien caliente (aproximadamente a 180°C), fríe las rodajas de calabacín. Recuerda no sobrecargar la sartén, fríe en tandas para que el rebozado quede crujiente.
  5. Escurre y sirve: Retira las rodajas cuando estén doradas y crujientes. Colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Trucos para un Calabacín a la Gabardina Perfecto

  • La importancia de la cerveza o el agua con gas: Estos ingredientes ayudan a crear una textura más ligera y aireada en el rebozado.
  • Aceite bien caliente: Asegúrate de que el aceite esté a la temperatura adecuada. Si está frío, el calabacín absorberá demasiado aceite y perderá el crujiente.
  • Varía las especias: Puedes experimentar con diferentes especias para darle tu toque personal, como comino o curry en polvo.

Acompañamientos y Salsas

El calabacín a la gabardina es un aperitivo excelente por sí solo, pero también puedes acompañarlo con distintas salsas para darle un toque especial. Algunas opciones recomendadas:

  • Alioli: Un clásico que complementa perfectamente el sabor suave del calabacín.
  • Salsa de yogur: Ligera y refrescante, ideal para una versión más saludable.
  • Salsa brava: Si prefieres un toque picante, esta salsa le dará vida a tu plato.

¿Cómo hacer que esta receta sea aún más saludable?

Si prefieres evitar la fritura, puedes hacer esta receta al horno. Coloca las rodajas de calabacín rebozadas sobre una bandeja con papel vegetal y hornéalas a 200ºC durante 20-25 minutos. De esta forma, reducirás la cantidad de aceite y obtendrás un calabacín igual de delicioso.

Conclusión

Este calabacín a la gabardina es una opción deliciosa para cualquier ocasión. Su rebozado crujiente y su interior jugoso hacen que sea una receta irresistible. Además, es versátil y puedes adaptarla según tus preferencias, ya sea cambiando las especias o probando diferentes salsas. ¡Anímate a prepararla y sorprende a tus comensales!

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