Artículo: Churros en Juanita

Pasé los veranos de los que quizás fueron los mejores años de mi vida en un pintoresco pueblo costero, de esos que en la época estival, a base de tenderetes y turistas se convierten en un Mónaco o un San Remo (en los precios también) y llegado el invierno y esfumados los turistas ofrece un aspecto parecido al de Chernóbil: Llanes.
Artículo: Churros en Juanita
Desde que no levantaba una cuarta del suelo, compartí verano y casita junto al mar con mi hermano y mis primos. Nuestras vacaciones eran un maravilloso bucle bimensual de playa, Las Aventuras del Coche Fantástico, más playa y los lagartos de “V”.
Una vez llegada la adolescencia la receta del bucle siguió, cambiando los ingredientes por cubatas, playa y desfase.

A lo largo del verano había un evento culinario por el que esperábamos con más ansia que Diana (la de V) por su merienda de ratones: El chocolate con churros del Riomar, al que mi abuela Josefina nos invitaba todos los años. Unos churros, gruesos como los dedos de un pelotari, con una generosa lluvia de azúcar y siempre acompañados del tazón de chocolate más espeso que he visto en mi vida. Hay que ser Dios para caminar sobre las aguas, pero para caminar sobre aquel chocolate, no hacía falta ser divino, tenía más consistencia que el hormigón armado. Por desgracia mi abuela ya no está con nosotros y junto con ella desapareció la maravillosa costumbre de invitarnos manducar chocolate con churros. De todas formas, la cosa ya no sería como antes; Toni & Cía vendieron el Riomar por un puñado de dolares (dicen por ahí que un puñado gordo) y ahora lo más parecido al chocolate que encuentras en la carta son sus camareras venezolanas.
Artículo: Churros en Juanita
En el centro del pueblo, junto al puerto, en una caseta verde destartalada, cuyo rótulo reza: Juanita, todavía se pueden comer legendarios churrazos, tradicionales, de los de antes. Dicen que Juanita ha sido bisabuela, y que está algo pachucha, pero de momento a día de hoy sus churros siguen siendo tan buenos como los de siempre.

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