Una nevera que abierta lo único que te ofrece es su luz artificial recortada sobre el amarillo pálido de un limón añejo se denomina zombie, porque a pesar de seguir conectada a su vida artificial a través del cable eléctrico está más muerta que los papás de Tarzán.
Si vives alargando esos años de estudiante que por desgracia nunca volverán, si disfrutas de tu empedernida soltería (lo que ahora se denomina "single" y antaño abarcaba, en función del parné, un amplio conjunto de solterones/onas y un número exiguo de solteros/as de oro), si estas inmerso en tu estival temporada de rodríguez o simplemente eres mas vago que
la chaqueta de un guardia, seguro que has
tenido que enfrentarte a tu propia nevera zombie un buen puñado de veces.
Desde esta sección os vamos a proponer armas con las que enfrentaros a la mortífera soledad de una nevera vacía...ahí va la primera opción del arsenal: ARROZ.
¿Quién no tiene arroz en casa? -No me jodas, tú, el que ha levantado la mano, ¡no eres humano! ...bip bip...¿de qué planeta procedes?
Afortunadamente, menos palmar, todo en esta vida tiene solución:
-Pídeselo al vecino, te recomiendo utilizar una mirada avergonzada, una voz lastimera y una frase similar a "por favor una tacita de arroz" seguro que te da un paquete entero y triunfas. Da las gracias, miserable, no sea que la próxima vez tu vecino te dé con la puerta en las narices.
Con el gesto amable de tu vecino ya has conseguido cubrir una necesidad básica, ya no te morirás de hambre, para acabar la receta necesitamos un poco de agua (tranquilo, la que sale del grifo, en terminos generales, te sirve) y si ya te estas convirtiendo en un gourmet, una pizca de sal. La receta simple como un chiste de Arévalo: Agarra una cazuela honda y utilizando una tacita de las del café como vaso medidor echa 1 medida de arroz por persona (2 si el que come es el ogro de Shrek) añade el doble de agua y una pizca de sal, ponlo a fuego medio-bajo, tapa tu cazuela y espera a que se consuma el agua (más o menos 20 minutos).
Muchos estaréis pensando una verdad absoluta: El arroz sólo es una birria. No os preocupéis, en La Nevera Zombie os vamos a enseñar a darle un toque que permita salir honrosamente del problema de visitas inesperadas y parentelas escrutadoras.
Sobre la base de este arroz "viudo" podéis componer otra versión más agradable a la vista, más alegre al paladar. Ingredientes a añadir: 2 ajos y pimentón. La transformación de nuestro arroz es sencilla (tipo María del Monte to Pantoja, nada de intentar convertir a Cañita Braba en Colin Farrell) Esperaremos a que nuestro arroz se halla cocinado durante 10 minutos para actuar. Paso número uno: pelamos los ajos, los laminamos, y los doramos en un chorrito de aceite de oliva. En cuanto tomen un tono dorado pasamos al paso número dos: agregamos una cucharadita de pimentón, removemos 10 segundos, y lo vertemos directamente en la cazuela del arroz, removemos, volvemos a tapar y esperamos a que finalice la cocción.
Puedes completar el plato con un huevo frito, y si quieres "tirarte el pisto" llamarlo huevo roto sobre nido de basmati especiado. El título lo dejo a tu elección yo sólo te digo que con poco tiempo y pocos recursos acabamos de sacar un auténtico "bocatto di cardinale".
La Nevera Zombie te da de comer
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