Consejos sencillos para limpiar vuestra barbacoa. Todos estamos de acuerdo en que limpiar nuestras barbacoas o parrillas después de usarlas es un trabajo tedioso, y no os voy a engañar hay pocos trucos que hagan más fácil el proceso, pero es del todo necesario, tanto para la conservación de la barbacoa como por higiene, así que ya que vamos invertir tiempo y dinero en ello vamos a hacerlo bien. A grandes rasgos existen tres tipos de barbacoas, las exteriores que funcionan a base de leña o carbón, las de gas y las eléctricas. Como recomendación general para todas ellas, tanto para la barbacoa como para tus propias manos, es utilizar siempre guantes y un buen cepillo de limpieza. Además necesitaremos un jabón desengrasante una esponja y un trapo. Existen páginas especializadas tanto en recambios como en utensilios para la barbacoa, donde podréis encontrar cepillos de los tamaños adecuados (incluso e varios cabezales), sprays de limpieza o trapos de microfibra
Empezamos con las exteriores:
Utilizaremos un cepillo de cedras duras (alambre) para raspar todos los restos de comida, después esperaremos a que la parrilla se enfríe para mojar las cenizas para no vuelen y podamos retirarlas de forma más fácil y rápida. Usaremos una esponja con agua caliente para limpiar el exterior y un trapo seco para darle el ultimo toque.
Barbacoas de gas:
Podemos limpiarlas justo antes de cocinar o justo después de cocinar, tan solo necesitamos que esté caliente. Rasparemos con un cepillo de cobre la tapa y la cuba de nuestra parrilla, después, cuando este todavía un poquito caliente, cepillaremos el interior y le daremos una pasada con papel absorbente. La bandeja de grasas la vaciaremos y la limpiaremos con jabón desengrasante y papel absorbente.
Barbacoas eléctricas
Esperaremos a que la barbacoa esté totalmente fría y la limpiaremos siempre con la barbacoa desenchufada. El primer paso será retirar el regulador de temperatura, le pasaremos papel absorbente, y los rascaremos con un cepillo de acero inoxidable, después lo frotaremos, y secaremos con un trapo.
El exterior, la tapa y la cuba lo limpiamos con lavavajillas y una esponja y después le pasamos un trapo seco. En cuanto a la bandeja de la grasa, una vez esté vacía, la limpiaremos con papel absorbente primero y con esponja y lavavajillas luego.
Con estos consejos y un poquito de maña, tendrás tu barbacoa limpia y siempre lista para cocinar.
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Excelentes consejos. El mantenimiento de una barbacoa es sencillo pero esencial apra que nos dure mucho tiempo. Es importante fijarse en detalles como si es desmontable para facilitar la limpieza. O considerar barbacoas eléctricas o de gas, que no generan cenizas, aunque las de gas si llevan mantenimiento en la instalación
ResponderEliminarGracias por la información, un saludo y gracias por tomarte el tiempo de escribirnos.
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