Para freír un alimento y obtener un resultado sabroso y que no nos quede pasado o "blandengue" no es suficiente con echarlo a la sartén y que el aceite haga su trabajo como buenamente pueda. Si quieres conseguir una buena fritura bastará con seguir unos sencillos consejos.
- Utiliza aceite de oliva limpio sin pasarse con las reutilizaciones. Si fríes muchas veces en el mismo aceite acabarás por degradarlo y además se crean sustancias nocivas para la salud.
- No comiences a freír hasta que el aceite esté a la temperatura adecuada. Si está demasiado frío, los alimentos se empaparán y no quedaran crujientes. Si está demasiado caliente se quemará por afuera quedando el interior crudo.
- Respeta la temperatura ideal de fritura: Los alimentos que queramos crujientes (croquetas o patatas fritas) deben freírse a 180º C. Los de mayor contenido líquido (verduras, pimientos o pescados) deben freírse a 160º C. Los alimentos más voluminosos, que tardarán más tiempo en cocinarse, o que requieren de una fritura más lenta, se fríen a 140ºC.
- Introduce siempre los alimentos secos, porque de no hacerlo aguarás el aceite y perderá calidad.
- Fríe de poco en poco, no añadas demasiada cantidad de material a la fritura o descenderá la temperatura de tu aceite.
- Los alimentos deben quedar completamente sumergidos en el aceite durante la fritura y en su caso cubiertos de harina.
¿Verdad que no ha sido tan dificil? a partir de ahora, con un par de detallitos, tus frituras más crujientes, más ricas y más sanas.
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