Tarta de cumpleaños fondant.

Hoy voy a subir una receta que ya tiene un tiempo. Se trata de una tarta de bizcocho fondant.
Nicolás cumple 4 años, así que el motivo decorativo lo teníamos claro. La receta no es para nada difícil, pero prepararla con tiempo, porque si se os acerca el reloj la tarta va a acabar siendo una pequeña odisea.

INGREDIENTES para una Tarta de cumpleaños fondant:

Para el bizcocho:

250gr de queso fresco.
125 gr de azúcar.
125 gr de harina.
100 ml de aceite de girasol.
4 huevos.
2 sodas el Vesubio (es para que suba, nos vale royal).
Ralladura de rananja.

Para el relleno:

125 ml de baileys
3 láminas de gelatina
250 gr de nata montada

Para la presentación:

150 gr de fondant rojo.
100 gr de chocolate blanco de cobertura.
100 gr de chocolate con leche de cobertura.

RECETA para una Tarta de cumpleaños fondant:
Comenzamos con el bizcocho:

Batimos los huevos con el azúcar hasta que la mezcla quede espumosa.
Añadimos el queso la ralladura y el aceite y volvemos a batir.
Añadimos la harina poco a poco.
Añadimos las sodas el vesubio y volvemos a batir.
Vertemos la mezcla en un molde enharinado, precalentamos el horno y lo cocemos a 180º hasta que cuaje.
Esperamos a que enfríe un poco y con un cuchillo de sierra lo partimos por la mitad, para poder rellenarlo. Lo reservamos dentro del mismo molde.

Preparamos el relleno:

Colocamos las laminas de gelatina en agua, para que se hidraten (5 minutos).
Calentamos el Baileys en un cazo, y le añadimos ponemos la gelatina bien escurrida. Dejamos que evapore el alcohol y apagamos el fuego.
En un bol grande, vamos mezclando la nata con la mezcla de Baileys. Hacerlo poco a poco, para evitar pasarse con el licor. Lo mejor es ir probando la crema.
La metemos en el frigorífico un rato.

Montar la tarta:

Quitamos la parte de arriba de la tarta e impregnamos bien con el reyeno. No os preocupeis porque al enfriar la gelatina hará que se compacte.
Volvemos a colocar la parte de arriba y reservamos.
Estiramos con un rodillo el fondant sobre una superficie plana, cuando tenga el tamaño suficiente cubrimos la tarta (para que se pegue al bizcocho podéis usar un poco de miel)
Al baño maría fundimos el chocolate blanco, y lo vertemos sobre la tarta.
Fundimos el chocolate con leche al baño maría y ayudados por una manga pastelera procedemos a decorar con dibujitos. (cuanto más artistas seáis mejor os quedará).

Una vez terminado introducimos la tarta en la nevera para que espese la gelatina. Por lo menos 4 o 5 horas.

Es una receta laboriosa pero merece la pena, el fondant da mucho juego, y si sois habilidosos con las manos podéis diseñar todo tipo de tartas. Animaros a probarla y ya me contareis que tal el resultado.